Enseñanzas eléctricas. Ha investigado y ha profundizado en diferentes campos de la ciencia (geometría, física, lenguaje, consciencia, geobiología, biología y matemáticas) en busca de leyes físicas que se funden con la espiritualidad. Es conocido mundialmente por ser el primero en relacionar el fractal con el origen de la gravedad y por sus teorías científicas que muestran cómo la ciencia da origen a la consciencia: “Las enseñanzas espirituales son enseñanzas eléctricas y la iluminación es pura física a nuestro alcance”. Sobre él, Darren Aronofsky realizó (1998) la película Pi, fe en el caos.
Dan Winter presenta las bases de la nueva física que unifica la teoría 
de la relatividad y la mecánica cuántica, comprendiendo la fuerza 
centrípeta que explica la gravedad, a través de la fractalidad y la 
proporción áurea. 
Una verdadera e impresionante explicación científica de lo que llamamos vida.
Las consecuencias de sus aplicaciones serán extraordinarias a corto plazo.
Una verdadera e impresionante explicación científica de lo que llamamos vida.
Las consecuencias de sus aplicaciones serán extraordinarias a corto plazo.
Sabe esa 
						aureola que les ponen a los santos...? Es pura ciencia.
¿Se puede ver y medir?
Uno de mis colegas, el profesor 
						Konstantin Korotkov, catedrático de la Universidad de 
						San Petersburgo, ha creado un aparato, el GDV 
						(visualización por descarga de gas), que conectado a la 
						punta de los dedos y a un ordenador muestra el aura de 
						todo el cuerpo; es decir, el campo energético.
¿...?
Están utilizándolo ya más de 10.000 médicos, incluida la asociación médica estadounidense. Con el GDV obtenemos información sobre el estado físico y psicológico del paciente. Nos permite abordar un nuevo nivel del ser humano, el energético.
  Póngame un ejemplo concreto 
						de lo que puede medir el GDV.
La empatía entre las personas: vemos cómo el aura de las parejas bien avenidas se mueve entre los dos cuerpos; y también cómo la gente que toma drogas, legales o ilegales, tiene agujeros en su aura.
La empatía entre las personas: vemos cómo el aura de las parejas bien avenidas se mueve entre los dos cuerpos; y también cómo la gente que toma drogas, legales o ilegales, tiene agujeros en su aura.
¿Y usted investiga con eso?
Sí. Entre otras cosas, con lo que ocurre con el aura tras la muerte.
  Creo que tendremos que ir 
						despacio.
Cuando morimos, el campo eléctrico, o lo que llamamos vida, sale 
						del cuerpo. Las constantes de Kluver (un científico que se dedicó a investigar las 
						experiencias cercanas a la muerte) es lo que la gente 
						suele ver cuando muere. Se trata de un patrón de 
						simetrías.
  
						¿Todos ven lo mismo?
Sí, primero ven una rejilla, luego una especie de telaraña, un túnel y finalmente una espiral.
Sí, primero ven una rejilla, luego una especie de telaraña, un túnel y finalmente una espiral.
Lo que hemos descubierto es que 
						esos cuatro pasos se corresponden con la geometría de 
						pliegues de nuestro ADN.
¿Y?
 Nosotros somos un colectivo de 3 billones de células, y 
						probablemente cuando morimos nuestro campo 
						electromagnético se va hacia el centro de cada una de 
						esas células, nuestro ADN, para luego salir de nuestro cuerpo. Adónde 
						llegue después depende del grado de fractalidad del 
						entorno en que morimos y de nuestra preparación; puede llegar a cualquier punto del universo.
Defíname fractalidad.
Una rosa, un helecho, una piña, las muñecas rusas…, es decir: el interior tiene exactamente la misma forma que el exterior, y eso es lo que produce la fuerza centrante, la implosión, lo que provoca que todo se mantenga alrededor de un centro, incluido nuestro campo electromagnético. En realidad, la fractalidad es lo que genera la gravedad.
¿Todo se pliega sobre sí mismo?  Si, 
			sólo existe una forma que se comprime infinitamente. Imagine un 
			pequeño chip en  el que cabe toda la información del cosmos;  eso es 
			lo que llamamos vacío, que en realidad  alberga toda la energía del 
			universo.
  Nuestro campo magnético va 
			variando...  ¿en función de qué?
Lo que comemos, dónde nos 
			encontramos y  cómo nos movemos. Un edificio metálico y  cuadrado es 
			lo opuesto a fractalidad. Pero durante una experiencia cumbre, las 
			ondas cerebrales generan la proporción aurea.
  ... Que obedece toda la 
			naturaleza.
Sí, desde una caracola hasta las 
			galaxias,  desde nuestro propio cuerpo hasta los átomos;  todo tiene 
			la misma proporción: es el  punto de unión de nuestro universo, el 
			camino  de la unidad, el número phi.
  
			¿Phi o Pi?
Pi es la constante que permite pasar 
			de la  línea al círculo, y phi nos permite pasar del  círculo a la 
			espiral, reentrando en ella misma.  Es lo que llamamos 
			autoconsciencia.
  
			El personaje Max Cohen, de la 
			película  Pi, fe en el caos, ¿se inspira en usted?
Sí, pero debería haberse llamado phi 
			y no pi,  el productor le cambió el título en el último momento. La 
			película describe cómo todo  está compuesto de espirales y expone 
			paralelismos directos de mi vida.
  
			¿Y ahora qué le ocupa?
La bio-retroalimentación, que nos ha 
			permitido discriminar las emociones en términos eléctricos, de ahí 
			mi expresión emoción coherente.  Eso ha inspirado notables 
			investigaciones.
  
			¿Con algún resultado revelador?
Se midió, de un modo totalmente 
			replicable,  que el efecto de la ordenación coherente  de los 
			armónicos del corazón en los momentos  de compasión o amor causaba 
			una  repercusión en el trenzado del ADN.
  
			¿Qué significa eso?
Que las emociones afectan 
			directamente a  nuestra genética. Y tiene diversas aplicaciones:  en 
			estos momentos, con mi equipo de  Inglaterra estamos buscando campos 
			eléctricos  bioactivos.
  
			¿Qué es eso?
Sabemos que una pirámide o un 
			dolmen  pueden afectar a la germinación de semillas,  e investigamos 
			cómo crear un campo  eléctrico que prevenga el 
			envejecimiento...,  lo opuesto a vivir en edificios y ciudades 
			como  los nuestros. Todos los edificios sagrados  están construidos 
			siguiendo la proporción  áurea, de manera que generan un 
			campo  eléctrico que facilita el crecimiento, y  eso hoy podemos 
			medirlo.
  
			¿Tenemos que cambiar de vida?
Las enseñanzas espirituales son, en 
			el fondo,  enseñanzas eléctricas. Sólo tenemos  que crear entornos 
			más fractales, comer comida  fractal y hacer ejercicios que nos 
			armonicen  con el exterior, así nos llenaremos de vida y 
			consciencia.
Fuente: TantraNuevaTierra 
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario aquí