Ningun conocimiento se nos da si no existe en nosotros la voluntad de conocer, ninguna droga nos salva si no queremos ser salvados.


"La experiencia más hermosa que podemos tener es lo misterioso. Es la emoción fundamental de la que
nace todo arte y ciencia verdaderos. Quien no la conozca y ya no pueda sorprenderse ni maravillarse, es
como si estuviera muerto y sus ojos estuvieran cerrados"

"Nada de lo que escuches, sin importar quien lo diga.
Nada de lo que leas, sin importar dónde esté escrito.
Nada debes aceptar, sin previo discernirlo.
Y por ti mismo, deberás decidir su validez o no.
¡Investiga!"


lunes, 13 de abril de 2015

Vivir centrado. Antonio Blay

Charla de Antonio Blay (Barcelona 1924-1985).


Actualmente se le considera el psicólogo precursor de la Psicología Transpersonal en España. Su obra abarca desde los aspectos académicos de la psicología moderna, incluyendo los aspectos humanísticos, hasta la experiencia trascendente de los místicos occidentales y orientales


Antonio Blay nos habla de un modo claro, concreto, directo; pero sobre todo nos habla de un modo sincero. Nos habla desde su experiencia. Su interés, nos dijo en muchas ocasiones, nunca fue crear adeptos, hacer escuela. Él estaba interesado en transmitir su Experiencia, con el fin de que nos fuera útil, con el fin de que nos estimulara y orientara en nuestro proceder.



sábado, 4 de abril de 2015

El ego y el mantenimiento del statu quo de la mente (o cómo eres el agente de tu propia Matrix)

Las estructuras de la mente y su construcción de lo real buscan preservarse: el ego es la forma en la que se teje el laberinto para cercar al Ser y evitar que se enfrente al caos y al vacío y posiblemente disuelva su identidad en la totalidad.

 

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Estar aquí es como una renuncia espiritual. Sólo vemos lo que los otros ven, los miles que estuvieron aquí en el pasado, aquellos que vendrán en el futuro. Hemos acordado ser parte de una percepción colectiva.
Don DeLillo

La mente humana es un complejo procesador de la realidad que está, a su vez, en perpetuo proceso; juez y parte del mundo. De la misma forma que aquello que percibimos es un conjunto de cosas en un estado cambiante, la mente también está cambiando al percibir. Tal vez es por este caos, por este incesante flujo, por esta naturaleza indetenible o inasible de la realidad es que nos hemos refugiado en que tenemos una mente fija y estable con una identidad inalterable, la cual nos permite separar los objetos que percibimos y llevarlos a un espacio aislado donde podemos medirlos sin que se desvanezcan en su perpetuo devenir.

Esa parte de la mente que nos ayuda a anclar la realidad y a separarnos del mundo fenomenológico es el ego. Es también el ego aquello que al resguardarnos nos hace formar una resistencia al cambio y activa mecanismos de defensa cuando hay algo que amenaza su potestad en la mente como si fuera el monarca y único habitante del reino. Y, sin embargo, la misma existencia de este ego (de este yo individual) es más que dudosa (no es que sea malo o bueno querer cosas para nosotros mismos, es que el yo para quien queremos esas cosas no existe). El rey no sólo está desnudo, es un holograma.