Las perspectivas de Jung consisten en conjuntar el consciente con el inconsciente, el conflicto masculino con el femenino en cada individuo, y el conflicto entre lo que cada quien considera bueno o malo.
Individuación significa llegar a ser un individuo y, en cuanto por
individualidad entendemos nuestra peculiaridad más interna, última e
incomparable, llegar a ser uno mismo, por ello se podría
traducir individuación como autorrealización. Jung llama
“individuación” al proceso de desarrollo en cada sujeto: el punto de
partida es el ego. El ego es el centro de la vida consciente.
El proceso de individuación consiste en un cambio desde el ego hasta el selbst o si-mismo.
Por otro lado Jung menciona “la persona” de acuerdo con su
etimología, es el modo un individuo se presenta ante los demás, cada
individuo tiene una modalidad especial para actuar, según el rol que
desempeña y el grupo frente al cual actúa. Cada individuo utiliza
diversas mascaras, lo importante es que nos demos cuenta de la
existencia de estas mascaras en nuestra vida personal y de la tendencia a
identificarnos con ellas.
Solo cuando se encuentra el yo profundo, el individuo es capaz de usar estas mascaras sin identificarse con ellas.
La sombra es el elemento de la personalidad constituido por aspectos negativos según el individuo y que por tal motivo mantiene en la oscuridad. El individuo avanza en su proceso de individuación cuando acepta las características negativas en su propia estructura personal. La sombra esta constituida por deseos sexuales, tendencias que se consideran desviadas e instintos que asemejan al hombre con el animal.
También resulta interesante reseñar cómo Jung establece una interconexión entre individuo e infinitud:
El sentimiento de lo infinito sólo lo alcanzo, sin embargo, cuando estoy limitado al máximo. La mayor limitación del hombre es la persona; se manifiesta en la vivencia ¡yo no soy más que esto! Solo la consciencia de mi estrecha limitación en la persona me une a la infinitud del inconsciente. En esta consciencia me siento a la vez limitado y eterno, como el Uno y el Otro. Al saberme único en mi combinación personal, es decir, limitado, tengo la posibilidad de tomar consciencia también de lo infinito.
Jung llama personalidad maná al individuo que se identifica con las energías del anima y del animus, de tal manera que sufre una inflación del ego: es brillante y destacado pero al mismo tiempo es pedante, ególatra y soberbio. El fondo de la personalidad de cada individuo, se encuentra su yo más profundo (selbst o si-mismo) que es integrador, desinteresado, productivo y solidario con todos los demás seres humanos. Se opone al ego.
Este proceso implica un equilibrio realizado por el ego entre la persona y la sombra. El desarrollo del ego consiste en aprender a realizar las potencialidades de su sombra, a pesar de las críticas, temores y rechazos que suele ocasionar. En seguida el ego debe aprender a utilizar los recursos del animus o del anima para lograr mayores potencialidades y oportunidades. Finalmente el ego encuentra el yo profundo o el selbst, en esta etapa el sujeto ya no se preocupa por su propio beneficio, sino por el beneficio y el desarrollo del ser humano en su totalidad.
El desarrollo humano según Ken Wilber (psicología transpersonal)
Ken Wilber desarrollo una síntesis psicológico-filosófico-teológica, este autor señala en el proceso de desarrollo de un individuo tres etapas o niveles fundamentales: el nivel del ego, el nivel existencial y el nivel del ser.
El nivel del ego. Abarca nuestros roles, nuestro auto concepto y todas nuestras cualidades o aspectos, tanto positivos como negativos. Wilber explica la constitución del ego como una polarización entre la persona y la sombra. La persona es el lado positivo, donde están contenidas las características que el individuo considera favorables, y que presenta ante la gente. Identificarse con estas cualidades positivas, y negar, despreciar, ocultar o, incluso, reprimir las características que considera negativas, y que constituyen a la sombra.
La maduración del ego consiste en integrar los dos polos, esto se consigue reconociendo la existencia de los aspectos negativos.
El nivel existencial. En este segundo nivel, se parte de un sujeto polarizado en ego y organismo. La alienación que impide la realización de este nivel es la separación artificial entre lo psíquico y lo somático, que estamos acostumbrados asumir como si fuera real. La causa de esta alienación de lo somático esta en el rechazo de la muerte; el miedo a la muerte obliga al sujeto a vivir en su ego. Wilber insiste en la necesidad de asumir la angustia de la muerte, y de considerar al cuerpo como algo esencial en la propia identidad, de manera que se viva como un sujeto integral, como un organismo psíquicamente ordenado.
El nivel del ser. Cada individuo según Wilber es una manifestación del ser único, insiste en que la etapa decisiva y final en la evolución del ser humano, reside en la integración de cada individuo con el ser total. Esta integración consiste en la reconstrucción del ser originario. Se trata de combatir un dualismo similar al que existe en los otros dos niveles: en el primero es creer que hay que reprimir algunas emociones y características malas. En el segundo, el error consiste en considerarse separado del cuerpo. En este tercer nivel el error consiste en oponerse, como sujeto, a todos los objetos.
En el tercer nivel de evolución, el individuo logra la contemplación y actuación de si mismo como un elemento que se integra en el ser, en la conciencia, en la totalidad de lo infinito.
El primer dualismo es el de la persona y la sombra; su desaparición logra el nivel que integra estos dos polos. El segundo dualismo es el de lo psíquico y lo somático; su integración logra el nivel existencial. El tercer dualismo es el del sujeto y el objeto; su integración logra el nivel del ser o conciencia.
Fuente: BuenasTareas
Aquel que miré dentro, despertará
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