La sugestión o el introducir una idea dentro de la mente.
Se da un paso hacia la madurez cuando nos damos cuenta de cuánta sugestión hay en cada uno de nosotros. Una imagen nos lleva de forma inmediata a una sensación, una idea nos puede hacer felices o nos puede poner tristes, la palabra de un amigo nos levanta o nos deprime. Inducción en la mente inconsciente.
Es una realidad que todos vivimos bajo la sugestión y autosugestión, y
el que niegue esto vive en la mayor de las sugestiones (ceguera), sin
capacidad para crear su propio camino mediante su libertad de elección.
Transcribo palabras de Antonio Blay, extraídas de su libro Energía personal.
“Quién más quién menos el hombre moderno ha oído hablar mucho de la autosugestión
y es corriente verle adoptar una actitud recelosa o despectiva respecto
de ella, actitud que se debe al desconocimiento o a las ideas
superficiales y equivocadas.
Durante toda la vida nos hemos estado formando por sugestión. En efecto, ¿qué es la sugestión? Tan sólo introducir una idea dentro de la mente, que luego al descender a la mente inconsciente produce unos efectos automáticos.
Toda idea que no vaya acompañada de demostración o que no sea
evidente por sí misma nos entra por sugestión. ¿Cuántas de las cosas que
nos han enseñado nos las han demostrado?, de las que leemos en los
periódicos, ¿cuántas hay que son demostradas o evidentes?
Sería curioso hacer un inventario de todas las cosas de las que estamos seguros por evidencia propia. Se vería que las que consideramos normalmente como ideas nuestras, nos han venido del exterior y las hemos aceptado
sin más por afinidad con un deseo o con un estado de ánimo. Pero las
ideas fundadas en razones puramente intelectuales, es decir, deducidas
mediante un sólido raciocinio o evidentes, percibidas inmediatamente de
modo intuitivo, apenas si podríamos contarlas con los dedos de la mano.
Incluso cuando estamos pensando del modo más racional no nos damos cuenta de que las ideas que estamos manejando no son nuestras, sino que la mayoría de las veces nos estamos apoyando en afirmaciones de otros.
Al aceptar esas afirmaciones que no son nuestras ni están
demostradas, lo que hacemos es mezclar ideas ajenas con otras propias y
colocar al final la patente de propiedad.”
Nosotros mismos podemos autosugestionarnos positivamente mediante una
práctica constante y consciente (autohipnosis). La hipnosis es una
herramienta para trabajar y modificar esas zonas de la mente
inconsciente.
Fuente: Sermasyo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario aquí