Artículo sobre el libro de Paul Levy Dispelling Wetiko: Breaking the Curse of Evil. Disipando Wetiko: Rompiendo la Maldición del Mal
Traducido por Gladys Molina
“Mientras mi investigación profundiza, veo más plenamente que cada tradición de sabiduría en la historia de nuestro planeta tiene su propio lenguaje y sistema de simbología para la iluminación de lo que los Nativos Americanos denominan “wetiko.”
La Cábala describe la maldad de Wetiko a su
propia y exclusiva manera. Una particularmente poderosa práctica en la
tradición Islámica fue especialmente elaborada para disolver los efectos
perniciosos de Wetiko. Tras aprender acerca del ‘e’epa indicando la
importancia suprema de desarrollar el conocimiento acerca de cómo opera
este depredador de la mente.
Wetiko se encuentra literalmente en el fondo y en
cada raíz de la aparentemente interminable destrucción que estamos
causando el uno al otro, y a la propia biosfera de la que dependemos
para nuestra supervivencia como especie. Es de mucha utilidad el
encontrar otros linajes y tradiciones que iluminen la enfermedad del
wetiko a su propia y creativa manera. A medida que nuestra
multi-perspectiva visión simultáneamente nos ofrece una resolución más
elevada proporcionando un mayor alcance así como la capacidad de ver lo
que ningún mapa o modelo particular puede revelar por sí mismo.
En el libro de Wesselman encontramos una
introducción a las enseñanzas de sabiduría profunda del anciano Hawaiano
de Kahuna, Hale Makua. En su conversación con Wesselman dice “Los
‘e’epa son engañadores. Algunos los llaman los maestros del engaño.
Interesante y etimológicamente hablando uno de los significados internos
de “el diablo” es “el engañador.”
Makua, que es un guardián de la sabiduría de un
antiguo linaje Polinesio, continúa describiendo que “Son entidades
psíquicas de libre alcance, seres invisibles que funcionan como
parásitos mentales y como tales, se aprovechan de aquellos más
vulnerables a su influencia.” Todos tenemos la tendencia de
potencialmente auto-engañarnos mediante el genio creador-de-realidad de
nuestra propia mente. Los ‘e’epa se enganchan y amplían nuestra
propensión aparentemente innata del auto-engaño. Debido a nuestra
capacidad casi ilimitada para colocarnos la venda sobre los propios
ojos. El psiquiatra R.D. Laing escribe; “Nuestra especie se ha
auto-engañado fuera de su propia mente,” un estado inspirado
encubiertamente por el ‘e’epa. La gente que es particularmente
susceptible a caer bajo el hechizo de estos “maestros del engaño” son
los que no están en contacto con la realidad viva y la
auto-autenticación de su propia experiencia. Al no tener suficiente
conocimiento sobre la naturaleza de su propia mente, son excesivamente
influenciables a tomar la perspectiva de otra gente sobre el mundo y de
ellos mismos, por lo tanto cayendo presa del pensamiento de grupo
dominante de la manada y del parásito ‘e’epa.
Otros, que son “sensibles” y tienen una frontera
permeable entre el consciente e inconsciente, tales como los psíquicos y
canalizadores, pueden, incluso con la mejor de las intenciones,
convertirse en instrumentos involuntarios de estos maestros incorpóreos
del engaño, pudiendo causar estragos en las vidas de la gente. Y esto es
debido a que los engañadores residen en el mismo reino en el que los
psíquicos operan; los niveles mentales emocionales de la consciencia y
experiencia. Asumiendo y personificando su propia imagen para tener el
impacto más personal, simplemente pueden arrancarlos de la mente del
psíquico, para luego aparecerse ante ellos en esa forma. El ‘e’epa
entonces simplemente le cuenta al psíquico lo que desea oír. Cuando
estamos siendo inspirados por “espíritus” siempre es Buena idea el
verificar nuestras fuentes para discernir si provienen del camino de la
izquierda o del camino de la derecha.
Los ‘e’epa son hábiles
alteradores-de-forma y muy instruidos en la imitación y simulación.
Pueden asumir formas significativas para aquellos a quienes eligen
engañar, son sinuosos y su motivación es el engaño. Operan a través de
lo ilusorio y son maestros en esta práctica. Los ‘e’epa otro nombre para
el virus Wetiko tiene la más desagradable cualidad de embaucador
apareciendo con nuestro aspecto.
Ellos se encumbren en y asumen nuestra forma,
metiéndose bajo la piel “vistiéndose de nosotros” como disfraz,
personificándonos mientras nos engañan a comprar su falsa versión de
quienes somos. Cayendo presos de su artificial inteligencia fantasmal
llegamos a ser irreales para nosotros. Embaucados y engatusados por este
impostor e imitadores de nosotros mismos, entonces hacemos de mimo de
nosotros mismos, llegando a ser la copia maestra, un sucedáneo duplicado
de nuestro original y autentico yo. Ya no pertenecientes ni poseedores
de nosotros mismos, entonces simultáneamente nos identificamos con lo
que no somos mientras nos disociamos de y olvidamos quienes realmente
somos. Y al hacerlo hemos efectivamente “perdido nuestro alma.”
Aunque “relativamente” real y definitivamente
necesitando ser tratados y enfrentados a nivel de realidad relativa,
desde el más esencial punto de vista “absoluto” el virus ‘e’epa/wetico
no tiene objetivo alguno ni existencia independiente separada de nuestra
propia mente. Esto es análogo a como un vampiro no puede “existir de
forma autónoma” por su cuenta, separado de nosotros; un vampiro solo
pude asumir una existencia aparente relativa a/y <alimentándose
de>- nosotros. No hay ninguna entidad fuera de nosotros mismos que
pueda robar nuestro alma, el fenómeno onírico del virus ‘e’epa/wetiko
que surge enteramente dentro de la esfera de nuestra mente, nos engaña
para que seamos nosotros mismos quienes la cedemos.
La parte más
depravada de caer bajo la prestidigitación de la mano del virus
‘e’epa/wetiko es que hablando en última instancia, implica el
consentimiento de nuestra propia voluntad, mientras que de buena gana,
aunque sin saberlo, suscribimos a nuestra condición de esclavitud; es
decir que nadie más salvo nosotros mismos es en el fondo responsable de
nuestra situación.
Con el virus ‘e’epa/wetiko no somos infectados por
una entidad independiente existente u objetivamente sustancial, por lo
que en realidad no hay nada que temer fuera de nosotros mismos. Si
cosificamos el bicho ‘e’epa/wetiko de ser real, como “otro” y de
verdaderamente existir de manera independiente a nosotros, y por lo
tanto de ser una amenaza sustancial, este virus de la mente entonces
inspirará, magnificará y se alimentara de nuestro miedo. A la inversa,
si pensamos que el virus ‘e’epa/wetiko es meramente una función de
nuestra imaginación y por consiguiente “irreal” y algo a ser ignorado,
entonces hemos caído bajo su hechizo, aunque de manera diferente, de tal
manera que entonces podrá actuar desenfrenadamente exteriorizándose a
través de nosotros, por debajo de nuestra consciencia consciente. Este
acertijo señala la extrema paradoja que tenemos para poder ser capaces
de abarcar dentro de nosotros mismos y poder manejar a estas fuerzas
tramposas y embaucadoras. El virus ‘e’epa/wetiko existe en un reino
intermedio en el cual ambos la realidad y la irrealidad existen a la
vez. Aunque no existen objetivamente en el sentido absoluto. El patógeno
‘e’epa/wetiko tiene una “realidad virtual” de tal manera que no solo
puede destruirnos como individuos, sino potencialmente puede destruir
enteramente a nuestra especie.
El hecho de que algo que solo existe como una
función de nosotros mismos puede desatar enormes fuerzas destructivas
sobre el mundo, y al hacerlo puede por ultimo destruirnos, nos señala e
introduce a un increíble vasto, invisible, sin embargo mayormente no
explorado, desenjaezado y no realizado poder creativo que es nuestro
inherente derecho de nacimiento.
Jung hace referencia a este espíritu engañoso con
el nombre de Antimimos, el cual describe como “el imitador y espíritu
maligno.” Antitético a la luz, Antimimos se refiere a un tipo de engaño
que podía considerarse y entenderse como “contra-mímica”. Referido como
el contra-mimo, neuma en el Apócrifo de Juan (Apóc. Juan III, 36.17)
esta falsificación de espíritu imita algo—en este caso, a nosotros—pero
con la intención de hacer que la copia, la versión falsa, sirva un
propósito contrario a la del original.
Cuando caemos en la trampa de este vendedor de
aceite de serpiente del espíritu, nos des-orientamos perdiendo nuestro
sentido de vocación espiritual, nuestra misión en la vida, incluso de
nosotros mismos. El escritor y poeta Max Pulver, en su presentación en
la Conferencia Eranos de 1943, dijo que “El neuma contra-mimo [es decir
el virus ‘e’epa/wetiko] es el origen y causa de todos los males
sobrepasando al alma humana. El venerado texto gnóstico Pistis Sofía
dice que el neuma anti-mimo se ha afijado a sí mismo a la humanidad como
una “enfermedad.” Refiriéndose al ‘e’epa, Makua dice, “Demonios—ellos
podían llamarse demonios inter—dimensionales.” Fuerzas psíquicas
inconscientes, “demonios” tienen una realidad psicológica, en cuanto a
que afectan y alteran nuestra experiencia sobre nosotros mismos.
En su libro Levy hace referencia al origen del
demonio wetiko como de ser partes escindidas de la psique, lo que Jung
llamaría “complejos autónomos.” Debido al trauma o a alguna otra forma
de transgresión de nuestros límites psíquicos, una parte de la totalidad
de nuestra psique se desasocia, y desarrolla una aparentemente
independiente vida autónoma propia. Los pueblos indígenas de todo el
mundo se refieren a estos complejos autónomos como “demonios”. Estos
demonios habitan los renios altos y bajos de la mente, de tal manera,
como señala Makua; Son verdaderamente “inter-dimensionales,” pudiendo
atravesar fácilmente y operar fluidamente a lo ancho de las fronteras
aparentemente solidas de la mente y la materia, del interior y exterior y
del sueño y el despertar. Sin constricción por parte de las leyes
convencionales de espacio y tiempo tridimensionales, estos demonios
“inter-dimensionales” no-locales se manifiestan y revelan mediante la
in—formación (formación interna) y sincronísticamente configurando
eventos en el aparente mundo exterior con el fin de expresarse.
Al igual que en un sueño, los eventos en el mundo
exterior están simbólicamente reflejando una condición en lo profundo
de la psique de cada uno de nosotros. Los poderes facticos mundiales, la
gente y las instituciones corporativas en posiciones de poder para
influenciar las percepciones y engañar a las masas, son ellos mismos
reflexiones de nivel inferior e instrumentos para estos “maestros del
engaño” de dimensiones superiores, quienes son en realidad los que
in-forman (dan forma interior) y guían mucho del engaño interno, entre y
en medio de nosotros.
Si no entendemos que nuestra crisis mundial
actual tiene sus raíces en el interior y que es una expresión de la
sique humana, y en su lugar nos quedamos abstraídos creyendo que los
muchos problemas a los que nos enfrentamos como especie, tienen un
objetivo concreto, y origen extra-psíquico, estamos condenados a repetir
inconsciente y continuadamente recreando interminable sufrimiento y
destrucción de forma cada vez mas ampliada, al igual que si tuviéramos
una pesadilla recurrente.
El virus del mal en principio se insinúa al alma
en pasos incrementales, imperceptibles e insidiosos, pero en cierto
punto, esta leucemia del alma se convierte en aparentemente
irreversible, conduciendo a la destrucción de su anfitrión. Makua
elucida; “El ‘e’epa anima a los seres humanos a entrar en polaridad
negativa y mientras continuamos yendo allí, alcanzamos el punto en donde
ya no se puede –auto-corregir—“ Es en ese punto cuando caemos en
nuestro inconsciente, identificamos con y actuamos nuestro punto de
vista irreflexivo. Nuestro error in-corregido se convierte en puerta
abierta para el virus ‘e’epa/wetiko a prestar su fuerza pervertida que
cada vez más desvía, llevándonos con ella en un espiral mortal en
descenso.
Inspirando una lógica invertida boca a abajo. Una
lógica perfectamente verdaderamente mortífera que en su libro Levy
denomina “wetiko-lógica.” El virus ‘e’epa/wetiko influirá a todos bajo
su influencia a utilizar la deducción falaz para inconscientemente
seleccionar datos que luego invariablemente conducirán a conclusiones
que únicamente perpetuarán la evitación crónica del quid de la cuestión.
Al igual que un virus o malware infecta a un
ordenador, programándolo para que se autodestruya, los virus mentales
como el patógeno ‘e’epa/wetiko programan a la bio-computadora humana a
pensar, creer y actuar de maneras que pueden resultar en nuestra
auto-destrucción. Las personas así afligiditas como alguien en la agonía
de una adicción o en un estado de trauma, involuntariamente crean el
mismísimo problema que están intentando resolver, aferrándose
desesperadamente a la misma falsa convicción que les está conduciendo
por el mal camino mientras lo tortura y destruye. Es entonces cuando
cruzamos el umbral y entramos en el reino del mal.
El mal, en pocas palabras, es anti-vida, es la
vida volviéndose en contra de sí misma, es cómo un hechizo en el alma
traumatizada (y en la medida que no estamos totalmente despiertos, todos
estamos en un estado de trauma,) el trauma de no poder ser nosotros
mismos. Ambos Freud y Jung reconocieron que había un factor dentro de la
psique que una vez que consiga cierto impulso y aparente autonomía,
continuamente mantiene vivo el sufrimiento neurótico e improductivo.
Existe un organismo de lucha agresiva en contra de nuestra integridad
interior, como si estuviera compuesta o fuese renegada, in-expresada,
virada hacia dentro y de agresión invertida, retorcida y volcada sobre
nosotros mismos, que activamente cultiva y engendra la disociación
dentro de la pisque. El inagotable proceso fluido,
auto-reflexivo/reflexivo de la psique en continua evolución
envolvente/desdoblándose a sí mismo con el tiempo se queda suspendido,
rigidizado y congelado, atrapado en el tiempo en un circuito de
retroalimentación aparentemente interminable y autogenerado.
Este factor inercial, entrópico y tanático parece
ser activamente resistente a y fijado en contra de nuestra
recuperación, descubriendo y alcanzando nuestra integridad intrínseca.
Jung se refiera a este factor des-integrador como un fragmento “mórbido”
de la personalidad que inspira “la voluntad de estar enfermo.” Es como
si hubiese una contrafuerza inconsciente a la facultad de la voluntad,
una “sombra de la voluntad” por así decirlo, que prohíbe la síntesis de
de los fragmentos de nuestra experiencia en las construcciones
significativas y percepciones que componen una psique sana y coherente.
En la medida que inconscientemente nos identificamos con, o somos
tomados por y representamos los impulsos inspirados por el virus
‘e’epa/wetiko, es como si una tenia o parásito psíquico haya comandado
nuestro cerebro y nos ha engañado a nosotros <su anfitrión>, a
pensar que estamos alimentando y fortaleciéndonos, cuando en realidad
estamos nutriendo al parásito. Este virus de la mente es un virulento
patógeno psíquico que se insinúa mediante formas de pensamiento y
creencias en nuestra mente, cuando es inconscientemente promulgado,
alimentado, finalmente matando a su anfitrión o sea a nosotros.
En la medida que no somos conscientes del virus
‘e’epa/wetiko, literalmente coloniza nuestra mente y establece un
régimen aparentemente autónomo, “un gobierno a la sombra” dentro de
nuestra propia psique (exteriormente reflejado como el gobierno a la
sombra en el mundo, de tal forma que llegamos a ser oprimidos dentro del
dominio soberano de nuestro propio ser.
El virus ‘e’epa/wetiko paraliza y congela el ego
en un estado sin subsistencia, inmóvil e impotente, en el que nuestra
fuerza vital y potencial energéticos son literalmente drenados
vampíricamente de nosotros. Imperceptiblemente somos conducidos por
impersonales fuerzas psíquicas que gradualmente toman el control de
nuestra psique. Llegamos a ser empujados por un jugador invisible como
una pieza en el tablero de ajedrez, desempeñados y manipulados como
marionetas en la cuerda. Luego somos constantemente “mantenidos bajo
control” por estas fuerzas intangibles que sin saberlo por nosotros
están “jugándonos” desde una posición oculta dentro de nuestra psique no
iluminada. Comparado con existiendo “en virtud” de algo, el bicho
‘e’epa/wetiko solo puede existir por la “falta de virtud” de nuestra
propia oscurecida mente sin examinar.
Esta parte patológica de la psique puede subsumir
todas las partes sanas de la psique en sí mismo, de tal manera que los
aspectos sanos de la psique sirven, se colocan bajo el dominio de, y se
convierten en esclavos de la enfermedad. Esta parte mórbida y perversa
de la personalidad, para citar a Jung, “devora lo que queda del ego
normal y lo fuerza en el rol secundario de complejo oprimido.” Tal como
si un golpe de estado invisible hubiera tenido lugar en la psique,
nosotros los legítimos gobernantes de nuestro propio paisaje psíquico,
hemos sido destituidos y estamos viviendo bajo “ocupación extranjera”
también llamada la “instalación extranjera” y ya no somos los amos de
nuestra propia casa. Escindido en dos, es como si nuestra mano izquierda
no supiera lo que hace nuestra mano derecha.
Mientras esta escisión canalla y parte patológica
de la psique se “auto-incorpora” en la psique, se reviste y se hace con
el cuerpo vivo de tal manera que le “dicta” al ego de forma que el ego
es engañado a creer que se auto-dirige. Somos permitidos nuestra
aparente libertad para vivir vidas “normales”, siempre y cuando no rete,
amenace o frustre la agenda más profunda de estas fuerzas siniestras en
la centralización del poder y control. Este proceso interno se está
externalizando en imágenes de una progresiva tendencia hacia el fascismo
dentro del gobierno de los Estados Unidos y el mundo en general.
Sincronísticamente tenemos el descontrolado
espionaje 24/7 de la NSA espiando no solo a los ciudadanos americanos
sino a la gente y gobiernos de todo el mundo. En un total abuso de poder
y ejemplo de wetiko-lógica invertida, el gobierno absurdamente reclama
estar “protegiendo” a sus ciudadanos mediante el espionaje o escuchas.
Todo lo contrario al aspecto que daría una sociedad libre – un gobierno
transparente y la privacidad de sus ciudadanos. Los gobiernos demandan
el secretismo para ellos mientras destruyen la privacidad de todos los
demás. El espionaje es una clásica faceta arquetípica del modus operandi
de una mente infectada con la lógica del miedo y la separación, el sine qua non
del sistema operativo del virus ‘e’epa/wetiko. El espiar en sí es una
acción que cuando es realizada de vuelta a la parte cometiendo el
espionaje, es considerada como un ultraje inaceptable. Mientras se
vierte la luz sobre sus acciones nefarias la NSA actúa como si fuera la
“victima” cuando la verdad de los hechos es que está cometiendo
violaciones de los derechos básicos humanos, la NSA es en realidad el
perpetra(i)dor, el “victimario disfrazado de víctima.” Tal contradicción
lógica y flagrante doble rasero, hipocresía y lógica invertida son los
puntos—espora del virus ‘e’epa/wetiko en acción. Una violación ilegal y
criminal de los derechos soberanos de la libertad y la privacidad, ésta
completa vigilancia de nuestras vidas, presentada al público como lo más
necesario para mantenernos seguros, es un ejemplo del contra-mimetismo
en acción, mientras su agenda subyacente <no-hablada> de poder,
dominación, manipulación y control está creando exactamente lo contrario
a su públicamente declarada intención. Un ejemplo más vivo y lucido del
bicho ‘e’epa/wetiko en acción mientras se despliega por todo el teatro
mundial es difícil de imaginar.
El bicho ‘e’epa/wetiko no reconoce o respeta la
falsa dicotomía sujeto / objeto, actuando libre de estas limitaciones.
Una de las estratagemas exclusivas del virus ‘e’epa/wetiko es la de
aprovecharse del hecho que no hay límites reales entre el interior y
exterior. En el escándalo de espionaje de la NSA; un proceso
“inter-dimensional” teniendo lugar en la profundidad del alma de la
humanidad ha hecho sonar el silbato, mientras se derrama fuera de
nuestros cráneos y se revela en y a través de los eventos y
circunstancias del mundo exterior. De apariencia externa a nosotros, el
virus ‘e’epa/wetiko teniendo su origen en nosotros, utiliza el medio del
mundo exterior como el lienzo para la revelación de cuerpo completo de
sí mismo. El proceso interno de cómo el bicho ‘e’epa/wetiko opera
encubierta dentro de nuestra pisque está siendo sincronísticamente
soñado y actualmente representado en forma de cuerpo completo, a escala
mayor sobre el escenario internacional, visible para todos aquellos que
tienen ojos para verlo como reflejo de una dinámica teniendo lugar
dentro de nosotros.
Si miramos el estado del mundo hoy, podemos ver
su influencia por todas partes, y a cada nivel. En especial se sujetan a
nuestros “lideres” políticos, económicos y religiosos y a todos los
jugadores principales del juego, y con toda justicia, estos beneméritos
son bastante inconscientes de su influencia negativa. Las personas que
son apoderadas por el parasito ‘e’epa/wetiko son inconscientes de haber
sido apoderados, mientras éste “golpe de estado psíquico” tiene lugar en
sus puntos ciegos. Cuando somos apoderados por fuerzas psíquicas más
potentes, por definición, no sabemos que estamos siendo poseídos por
algo que no sea nosotros mismos, lo cual es precisamente de la manera
que el virus ‘e’epa/wetiko le gusta. Aquellos atraídos por el poder son
particularmente susceptibles de ser apoderados por estos engañadores,
que se alimentan de su atracción y adicción al poder.
Teniendo
predilección por el poder trae consigo una ceguera auto-servicial que
puede ser rápidamente asediada, manipulada y amplificada a extremos
malignos por el virus ‘e’epa/wetiko. Las personas que se encuentran en
posiciones de poder mundial e influencia son fácilmente capaces de
propagar su patología por todas partes del mundo en general, y así
asintiendo en extender significativamente el alcance y dominio de esta
plaga psíquica.
Un archí-engañador se ha subido a horcajadas a
nuestros sistemas religiosos y políticos principales desde hace cientos
incluso miles de años, causando estragos mientras el ‘e’epa anima a
profundizar cada vez más en la polaridad negativa.
Muchos de nosotros parecemos tener una
Resistencia a ver y tratar conscientemente con estas fuerzas oscuras que
se han insinuado en el mayor cuerpo político y están escenificándose a
través de cada nivel de nuestra sociedad. Nuestra resistencia cultural
en hacer esto es debida parcialmente a la programación oscura de los
engañadores. Esta “programación oscura” es el lavado de cerebro
cultural, el hechizo hipnótico tejido a través del urdimbre y la trama
de cada aspecto de nuestra civilización vía los medios de comunicación
convencionales y la “industria del entretenimiento” controlada por las
corporaciones, ambos pudiendo ser considerados como los órganos de
propaganda masiva del virus ‘e’epa/wetiko.
Nuestra resistencia, el apartar la mirada, es una
evitación de la relación con una parte de nosotros mismos. Nuestra
política de la avestruz, de hacer la vista gorda a eventos de enorme
significado colectivo negativo, es en sí ninguna otra cosa más que el
virus ‘e’epa/wetiko en acción. El wetiko es una forma de ceguera
psíquica que no solo se cree tener vista sino que de forma arrogante
cree que tiene más vista que todos los demás. El Virus ‘e’epa/wetiko
condimenta y maneja nuestras percepciones, encubierta bajo la oscuridad
de nuestro inconsciente para actuar a través de nosotros y escondiéndose
simultáneamente de ser visto.
El virus ‘e’epa/wetiko, deslumbra, hechiza y
aqueja la consciencia de tal manera que nos cegamos a los puntos de
vista subyacentes asumidos que habitualmente percibimos, evocando y
dando sentido a nuestra experiencia, tanto del mundo y de nosotros
mismos. Una vez habiéndose infiltrado e insinuado en el cuerpo político,
bien sea de una persona o sociedad, el virus ‘e’epa/wetiko
perversamente fantasea de ser el anticuerpo sanador, relacionando
irónicamente a las partes genuinamente saludables del sistema global
mayor (que son en realidad los anticuerpos), como tumores cancerígenos a
ser extirpados. El virus ‘e’epa/wetiko subversivamente pone nuestro
“genio” para la creación-de-realidad en nuestra contra de tal manera que
literalmente nos quedamos hechizados por las tendencias proyectivas de
nuestra propia mente. Como si estuviésemos bajo un conjuro, llegamos a
estar extasiados por nuestros propios dones y talentos intrínsecos para
soñar un mundo a la realidad, sin saberlo, hipnotizándonos con nuestro
poder dado por el Creador, suscita la realidad de forma creativa,
causando un efecto bumerán, socavando nuestro potencial para la
evolución individual y colectiva.
Si miramos el estado del mundo de hoy podemos ver
su influencia en todas partes y a todos los niveles. Podían ser
considerados como vampiros psíquicos. Esto es lo que son los vampiros
realmente. Leyendas y mitologías sobre vampiros desde tiempos
inmemoriales están simbólicamente describiendo y señalando al virus
‘e’epa/wetiko. Al igual que los vampiros, el virus ‘e’epa/wetiko esta
sediento de la misma cosa que carece—la mismísima esencia mística de la
vida—la “sangre” de nuestro alma, nuestra mismísima fuerza vital. Un
miembro de los no-muertos, el virus vampírico del ‘e’epa/wetiko ésta
fundamentalmente materia “muerta” está “re-cargándose” con una
aparentemente forma viva. Es solo en y a través de un ser vivo que
adquiere una cuasi-vida. Los vampiros psíquicos no son capaces de
auto-replicarse a través de su propia energía, por lo tanto se ven
obligados a propagarse a través nuestro para que nosotros podamos
disimular, “contagiar” y transmitir el bicho a los demás. El virus
‘e’epa/wetiko anima una forma virulenta de psicosis que es altamente
contagiosa, extendiéndose por el canal de nuestra inconsciencia
compartida.
Cuando afectados por este virus de la mente, hay un código o
lógica de alineación alíen-acción que afecta/infecta la
consciencia de manera análoga a como el ADN en un virus pasa y entra
infectando a la célula. Sus vectores de infección no viajan como un
patógeno físico sin embargo. Este bicho de movimiento fluido nómada
ambulante, recíprocamente refuerza y se alimenta de y en cada uno de
nuestros puntos ciegos inconscientes, que es cómo se propaga de forma no
localizada a través del campo.
Cómo Jung nos recuerda, el mayor peligro que hoy
amenaza a la humanidad es la posibilidad de que millones (¿quizás
incluso miles de millones?) de nosotros pueden caer juntos en nuestra
inconsciencia, reforzando la locura del prójimo de tal manera como si
estuviéramos afligidos por una plaga psíquica que no podemos ver debido a
la naturaleza cegadora de la infección, nos convertimos en cómplices
inconscientes en la recreación de nuestra propia auto-destrucción. Los
‘e’epa son fuerzas mentales que tienen la habilidad de introducirse en
la mente humana, y en cualquier momento.
Operan a través del subterfugio
y el sigilo psíquico. Son adversarios que se sienten atraídos a los
humanos porque desean adquirir nuestra capacidad humana para la
imaginación creativa. Porque carecen completamente de esto. Los humanos
son creadores, y ellos no lo son. Codiciando la imaginación creativa que
ellos mismos carecen, si no usamos el don divino de nuestra imaginación
creativa en servicio a la vida, estas fuerzas mentales adversarias
usarán nuestra imaginación por (y en contra) de nosotros, con
consecuencias mortales. Estos predadores compiten con nosotros por una
“parte” de nuestra propia mente, queriendo “sentarse en nuestra silla.”
En vez de ser un ser soberano que conscientemente crea con nuestros
pensamientos, entonces pasaremos a ser inconscientemente creados por
ellos, mientras las fuerzas adversarias literalmente piensan en nuestro
lugar. Interesantemente un significado interno de la palabra “Satán” es
la del “adversario.”
Como un vampiro, el virus ‘e’epa/wetiko no
soporta ser iluminado, sin embargo, al ver cómo opera de forma
encubierta a través de nuestra propia consciencia, le restamos su
aparente autonomía y poder sobre nosotros, incapacitándolo a la vez que
nos empoderamos a nosotros mismos. Hablando del ‘e’epa siempre estamos
teniendo que tratar con nuestros propios bajos instintos que
continuamente son alentados por los engañadores, y todos nos tropezamos
con ellos diariamente. Han estado aquí durante muchísimo tiempo, y
conocen la mente humana íntimamente, ya que es ahí donde residen. Es
como si, en la medida que no estamos despiertos el virus ‘e’epa/wetiko
conoce nuestra mente mejor de lo que la conocemos nosotros. Con el virus
‘e’epa/wetiko, es como si un “otro” alíen, metafísico estuviera
subliminalmente introduciendo formas de pensamiento y creencias en
nuestra mente, con las que si nos identificamos, nos obligan a actuar en
contra de nuestros mejores intereses.
Similarmente, los “Gnósticos” (aquellos “que
saben”) están señalando al virus ‘e’epa/wetiko cuando describen los
parásitos mentales llamados “Arcontes” que infiltran y subvierten el
funcionamiento de nuestra propia mente. Tratándolos y reconociendo quien
y lo que son es la primera etapa del proceso transformacional—sin
embargo es el que podría conducirnos a cruzar el horizonte de sucesos,
más allá del cual nada volvería a ser lo mismo.
Una vez que reconozcamos “quien y que” son el
‘e’epa, ahí es donde nuestro potencial para el crecimiento espiritual y
evolucionario se hace ilimitado. El virus ‘e’epa/wetiko solo puede ser
visto cuando comencemos a darnos cuenta de la naturaleza onírica de
nuestro Universo, salir del punto de vista del yo separado, y reconocer
el campo subyacente más profundo del que todos somos expresiones, en el
que todos estamos contenidos, y a través del cual estamos todos
interconectados. La expresión energética de esta realización y el
disolvente por excelencia del virus ‘e’epa/wetiko, es la compasión.
Hablando de los “guardianes altamente espirituales que nos trajeron a
este mundo” sabían que la humanidad ya existía como un sueño.
Nosotros como individuos somos los aspectos
manifestados de ese aspecto-onírico que ahora han madurado al punto en
donde nos hemos convertido en seres creadores como ningún otro que haya
existido en este mundo con anterioridad. Como creadores, somos agencias
autopoiéticas en co-evolución reciproca con nosotros mismos así como con
el Universo en general. Una vez que reconozcamos al virus ‘e’epa/wetiko
por lo que es, podremos participar en nuestra propia evolución así como
en nuestro personal y colectivo destino.
El origen del virus ‘e’epa/wetiko es la psique
humana y reconocer como opera este virus de la mente a través de nuestro
inconsciente es el comienzo de la cura que literalmente cambia todo.
Nuestro futuro compartido será decidido ante todo por los cambios que
tienen lugar en la psique de la humanidad, que es verdaderamente el
pivote del mundo. El virus ‘e’epa/wetiko está literalmente demandando
que prestemos atención al rol fundamental que juega la pisque en crear
nuestras experiencias de nosotros y del mundo. Sin embargo cuanto menos
sea reconocido el virus ‘e’epa/wetiko se convierte mas aparentemente
potente y peligroso. Citando los textos Gnósticos del Evangelio de
Felipe, “Siempre y cuando se oculta la raíz de la maldad, sigue fuerte.
Pero cuando es reconocida, se disuelve… Es poderosa porque no la hemos
reconocido.”
Para una persona que está hipnotizada por el
hechizo del consenso colectivamente acordado sobre la realidad, hablar
sobre demonios, vampiros, virus mentales, parásitos psíquicos y demás le
suena a mucho dogma de superstición, new age, disparate
espiritual y jerigonza, o los desvaríos de una imaginación paranoica
febril que cree en extrañas teorías de conspiración.
Debería señalarse que cada uno de nosotros
experimenta el virus ‘e’epa/wetiko de manera propia y única,
independientemente de qué conceptos o palabras usamos para describir la
experiencia, o si creemos que tales cosas son o no. Vale la pena
indicar, y debería obtener nuestra mayor atención, sin embargo, que
algunos de los más grandes pensadores, filósofos visionarios y maestros
entre nosotros han estado señalando al virus ‘e’epa/wetiko a su manera
durante milenio. Hablando del estado de la humanidad, el filosofo,
místico y activista social Simone Weil escribe, “Es como si una
aflicción del pensamiento se haya establecido en él como un parasito y
estuviera dirigiéndole para satisfacer sus propios fines.” El
revolucionario maestro spiritual Gurdjieff dice que si observamos
cuidadosamente, “Veras que eres diferente de lo que realmente piensas
que eres. Veras que eres dos. Uno que no es, pero que toma el lugar y
juega al rol del otro [el verdadero tu]. El físico David Bohm, uno de
los más originales y radicales pensadores importantes de la segunda
mitad del Siglo veinte, hablando del parasito ‘e’epa/wetiko en sus
propias palabras, escribe, “Es similar a un virus—de alguna manera ésta
enfermedad del pensamiento, del conocimiento, de la información, se está
extendiendo por todo el mundo… Se está extendiendo como un virus y cada
uno de nosotros está alimentando ese virus.” En la medida que somos
inconscientes de este pensamiento-virus, Bohm se dio cuenta de que todos
somos cómplices de su propagación.
Reconoció que este virus de la mente
es la misma cosa que “impide a la humanidad trabajar conjuntamente para
el bien común, y desde luego, para la supervivencia.” Se dio cuenta de
que ésta contagiosa “enfermedad del pensamiento” se había
subrepticiamente introducido en el reino de la misma mente, en donde en
la medida que somos inconscientes de él, puede trabajar su magia negra
desenfrenadamente. Bohm luego se pregunta, “¿Tenemos algún tipo de
sistema inmunitario que lo detenga?” La única manera de detenerlo es la
de identificarlo para reconocerlo, para poder ver lo que es. Si alguno
de nosotros comienza a mirar eso, entonces estaremos mirando la fuente
del problema.
El ver y conocer la presencia y actividades del
virus ‘e’epa/wetiko, en la tradición Budista se llama “Mara” – El Mal, o
el Oscuro – son elementos mayores en el proceso de la iluminación del
Buda. Es enfatizado en las enseñanzas del Buda de que era la ignorancia y
la oscuridad, junto con su capacidad de “cegar” a la humanidad – todas
las características de estar afligido por el virus ‘e’epa/wetiko – que
fueron disipadas en el momento de la iluminación. La imagen del Buda
en-rutando los anfitriones de Mara es a menudo comparado con la
oscuridad siendo disipada por el sol. Una vez que obtuvo la iluminación,
el Buda siempre reconoció el momento que Mara apareció; el reconocer
completamente a Mara es el de inmediatamente derrotarlo. Por esto es que
Mara exclama con suma consternación y desesperación, “¡El Exaltado me
conoce!” (El Exaltado era el Buda, el que había despertado a la
naturaleza onírica).
Recordar también lo que lo que dicen los textos
Gnósticos del Evangelio de Felipe acerca del mal, “Cuando se reconoce,
se disuelve.” Aunque a un nivel aparentemente opuesto a la iluminación
del Buda, Mara (el virus ‘e’epa/wetiko) era en realidad el aliado
secreto de Buda, la proyección de un aspecto de la propia consciencia de
Buda, porque sino Buda no habría podido desarrollar el “musculo” de su
realización sin el reto de Mara.
Mauka concluye diciendo, “Tarde o temprano, todos
nosotros seremos consientes de la presencia de la oscuridad en mostros
mimos—la oscuridad en la que hemos caído con la ayuda de adversarios;
los engañadores”. Yo sugeriría que cuanto antes arrojemos luz y seamos
conscientes de la “oscuridad dentro de nosotros mismos” mejor. Nuestra
“iluminación” no aporta nada si no nos ayuda a iluminar la oscuridad en
nosotros mismos. Como nos recuerda Jung, “Uno no se convierte en
iluminado imaginando figuritas de luz, sino convirtiendo la oscuridad en
consciente.” En última instancia, la luz es revelada a través de la
oscuridad y necesita de la oscuridad, ¿sino cómo podría aparecer como
luz?
Las sombras son una expresión simultánea de la
ausencia, así como la presencia de luz, porque nunca podríamos tener
sombra sin una luz cercana. Cuanto más oscura la sombra, más luminosa es
la luz de la que es proyección. Normalmente pensamos de la iluminación
como “ver la luz” pero “el ver la oscuridad” también es una forma de
iluminación. Oculta y codificada en la oscuridad hay una forma de luz
más elevada que trasciende la dualidad de luz vs oscuridad, la luz de la
misma consciencia. Esta luz sin forma tiene la propiedad no solo de ser
invulnerable a las fuerzas negativas de la oscuridad, sino que toca y
transfigura a todos quienes la “ven”. Esta es la luz de la consciencia
auto-reflexiva, lucida y primordial que nos despierta a la naturaleza
onírica de la realidad. Los estados altamente vibracionales del Ser
están conectados a la Luz que emana desde la Fuente. Esto a la vez
revela inequívocamente que nuestro ser de Luz, nuestro Sobre-Alma
[nuestro ser superior], es un fragmento de la gran luz espiritual que no
está sujeta a la distorsión de las fuerzas oscuras.
La gran protección en contra de ser afectado
negativamente, y en casos extremos de ser poseídos por los aspectos
maléficos del virus ‘e’epa/wetiko es la de estar en contacto con nuestra
integridad íntima, que ha de ser “auto-poseída” – en posesión de la
parte de nosotros mismos que no se puede poseer—la cual es el Ser, la
integridad de nuestro ser. Estar en contacto con nuestra verdadera
naturaleza actúa como un amuleto sagrado o talismán, blindando y
protegiéndonos de los efectos perniciosos del mal.
“Vencemos” el mal no al luchar contra él (en cuyo
caso al jugar ese juego, ya habremos perdido), sino al ponernos en
contacto con la parte nuestra que es vulnerable a sus efectos. El valor
de traer nuestra atención a, y poner nuestra consciencia en la
contemplación de las formas multifacéticas en las que el virus
‘e’epa/wetico desvía la psique, y en hacerlo podemos descubrir y
experimentar directamente la parte de nosotros mismos que es
incorruptible, que es el mismo lugar desde el que podemos traer cambios
reales y duraderos al mundo.
Probadores de la humanidad, es como si estas
fuerzas vampíricas no-locales son los guardianes del umbral de nuestra
evolución. Al iluminar la oscuridad, necesitamos contar con un poder más
elevado como el Sobre-Alma o el Ser Superior. Una fuerza en nosotros
que es mucho más fuerte que y transcendente a nuestro propio ego, que es
el Ser, nuestra integridad intrínseca. Paradójicamente, no habríamos
conectado con la integridad del Ser sin la intervención del virus
‘e’epa/wetiko. Sin una brecha en su simetría, el orden superior y la
verdadera naturaleza de nuestro Ser no tendría forma alguna de
encontrarse con y ser consciente de sí mismo. Si los obstáculos
presentados por el virus ‘e’epa/wetiko no existieran, tendríamos que
inventarlos intencionadamente, porque es al superar obstáculos que
desarrollamos las elevadas cualidades que necesitamos para poder desatar
nuestro potencial no explorado. Interesantemente, otro significado de
la palabra “Satán” es “uno que crea obstáculos.” En vez de un típico
virus mutando para convertirse en resistente a nuestros intentos de
sanarnos de él, el virus ‘e’epa/wetiko” mercurial y que cambia de forma
nos fuerza a mutar a nosotros y a evolucionar—relativo a él.
En un sentido muy real el virus ‘e’epa/wetiko nos
“cura” de ambos nuestra actitud equivocada hacia él y hacia nosotros.
Es como si la maldad del virus ‘e’epa/wetiko es en si el instrumento de
una inteligencia elevada diseñada para conectarnos a una sagrada fuente
creativa dentro de nosotros mismos. El virus ‘e’epa/wetiko literalmente
exige que entremos en nuestro propio poder y nos convirtamos en inmunes a
su opresión de tal manera que descubramos como salir del cautiverio y
hacernos libres. Aunque la fuente de la inhumanidad de la humanidad
hacia sí misma, a la vez el virus ‘e’epa/wetiko es la más grande de las
fuerzas catalíticas de la evolución jamás conocidas—así como las
desconocidas por la humanidad. Nos confronta con una opción rígida;
evolución o autodestrucción.
Aunque aparentemente opuesta a nuestra verdadera
naturaleza, contemplada desde este punto de vista más expandida, el
virus ‘e’epa/wetiko nos introduce a, y es en si la expresión disfrazada
de nuestra verdadera naturaleza. Una vez que entendamos esto, surge la
pregunta: ¿Es el virus ‘e’epa/wetiko el mal más oscuro, o el ser que nos
introduce a una mayor unidad y perfección dentro de nosotros mismos que
antes desconocíamos, es un instrumento del bien supremo? Este punto de
vista dentro de nosotros en el que el opuesto coincide y se convierte en
indistinguible “coincidentia oppositorum” es en sí el punto de
vista trans-personal del Ser. Mirando a través del lente
“trans-personalizante” del Ser nos permite no personalizar, y
solidificarnos como aparentemente separados individuos concretos.
Verdaderamente un fenómeno cuántico, el virus ‘e’epa/wetiko es el veneno
más mortífero y la medicina mas sanadora conjunta en un estado
superpuesto. ¿Se hará con nuestra especie el virus ‘e’epa/wetiko y
continuara inspirando nuestra auto-destrucción?, ¿o nos despertará? Todo
depende en que reconozcamos o no, lo que nos desvela acerca de
nosotros. Siendo un fenómeno onírico, como se manifiesta el virus
‘e’epa/wetiko depende de cómo lo soñamos de aquí en adelante.
Fuente: Empoweredbyknowledge
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario aquí