El peor desastre ambiental de la historia de Estados Unidos no sentará en el banquillo a British Petroleum (BP), pues se ha llegado a un acuerdo extrajudicial, pero el tenor del mismo marca un hito en penalización económica en el país y, algo no menos importante, también supone un triunfo por conseguir que la petrolera reconozca su culpabilidad.
Así, el gigante petrolero se declaró culpable por su papel en el derrame de crudo en el Golfo de México y aceptó pagar 4.500 millones de dólares, una cifra que prácticamente dobla el récord anterior de los 2,3 millones pagados por Pfizer en 2009 por un fraude médico.
Por suerte, la fuga de crudo padecida por el Golfo de México en abril del 2010 saldrá carita, aunque en realidad no existe dinero suficiente para reparar el daño. Desde la fatídica explosión de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, en la que murieron 11 trabajadores, la zona sufrió un desastre ecológico sin precedentes con el derrame de cerca de 800 millones de litros de crudo, el equivalente a 4,9 millones de barriles.
Un juicio podría haber triplicado la multa
“El monto acumulado de la resolución es de aproximadamente 4.500 millones de dólares (3.500 millones de euros), con pagos previstos a lo largo de un periodo de seis años“, explica BP en un comunicado.
Una cifra total que podría haberle sido muchísimo mayor, triplicando la multa del acuerdo, incluso. En concreto, si en el juicio se hubiera probado que existió una negligencia grave, se le habría impuesto una multa de 4.300 dólares por barril, cuyo total ascendería a no menos de 21.000 millones. Por contra, si no se hubieran negligencias graves, la multa sería de 1.100 dólares por barril y el total rozaría los 5.400 millones.
Por lo tanto, el acuerdo extrajudicial ha sido un negocio para la BP, pese a constituir una cifra récord. Y, por otro lado, dos directivos fueron inculpados por homicidio involuntario y violación de una ley de protección medioambiental vinculada con el derrame.
Resistencia a reconocer su culpabilidad
Han sido muy criticadas las manifestaciones que, de forma sistemática, ha estado haciendo BP para desvincularse en lo posible de la marea negra. Tras la denuncia del Fiscal interpuesta por su responsabilidad en el desastre ambiental, la petrolera declaraba no sentirse culpable hasta que la Justicia lo determinase. Ahora sí lo ha hecho, pero quizás sea demasiado tarde para conservar su ya maltrecha imagen, y parece haberlo incluido en el paquete del acuerdo de un modo premeditado para ahorrar una buena pasta.
Consecuencias de magnitud desconocida
Sea como fuere, lo cierto es que el aciago capítulo se cierra con este acuerdo, pero únicamente con respecto al principal culpable, BP, si bien las consecuencias ecológicas del desastre siguen siendo de una magnitud desconocida. Tengamos también en cuenta que hay otros actores implicados todavía pendientes de juicio, como Transocean u otras empresas también denunciadas como responsables por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en concreto las petroleras Anadarko Petroleum, MOEX y Lloyds.
La multa se pagará a las autoridades estadounidenses, desgraciadamente, a las mismas que, desde hace un año han autorizado pescar y perforar de nuevo el la zona, en un ataque de amnesia un tanto sospechosa, que olvida por completo los numerosos informes científicos que hablan de una situación imposible de valorar por esperarse un agravamiento progresivo del estado del ecosistema a lo largo de un tiempo que duraría años.
Fuente: EcologiaVerde