Por más de 2.000 años los hongos Reishi (Ganoderma lucidum) han sido reconocidos por los médicos chinos como un "remedio valioso". Su nombre en chino Lingzhi, significa "potencia espiritual". Los hongos Reishi son apreciados por los chinos como la "Medicina de Reyes". El doctor Shi-Jean Lee, el mas famoso doctor en medicina durante la Dinastía Ming, endosaba fuertemente, la efectividad del Reishi en su famoso libro "Ban Chao Gang Moo" ("La Gran Farmacopea"). El escribió que "tomar continuamente Reishi (Lingzhi) construirá un cuerpo fuerte y saludable y asegurará larga vida" (2).
Un hongo para los nervios
El Reishi ha sido recomendado tradicionalmente por los especialistas en hierbas, chinos y japoneses, para el insomnio debido a su "factor de promoción de sueño" (1). Su uso continuado promueve las ondas bajas de sueño. El Reishi es prescrito en China para un gran número de afecciones siquiátricas y neurológicas, incluyendo los músculos, anorexia, y la debilidad que sigue a enfermedades largas (3).
En Japón se ha comprobado que el Reishi es altamente efectivo en el tratamiento de neurosis causada por "estrés ambiental" (1). Adicionalmente, en un estudio realizado durante ocho meses de la enfermedad de Alzheimer, los pacientes que tomaron Reishi mostraron una mejora significativa.
En China, el Reishi es utilizado como analgésico y relajante muscular. En un estudio, el Reishi alivió la ansiedad en 18 de 20 pacientes después de usarlo durante cuatro meses. Se concluyó que el hongo tiene esencialmente "funciones calmantes", pero no es narcótico ni hipnótico.
Reishi como un cardiotónico
Por siglos, el Reishi ha sido conocido como una hierba cardiotónica. Fue rutinariamente prescrita para aquellos con síntomas de "pecho apretado y anudado", refiriéndose a enfermedad de arteria coronaria relacionada con angina de pecho. Investigadores en China encontraron que el Reishi mejora el flujo sanguíneo y baja el consumo de oxígeno del músculo cardíaco (3). Resultados similares fueron también encontrados por científicos japoneses (1,4). Ellos encontraron que el Reishi contiene ácido ganodérico, el cual baja la presión sanguínea, baja el colesterol e inhibe la agregación plaquetaria, la cual puede conducir a ataque cardíaco y otros problemas circulatorios.
En un ensayo clínico de seis meses desarrollado en un hospital universitario de Tokio, cerca de la mitad (47,5%) de 53 pacientes de hipertensión bajaron su presión sanguínea por 10-19 mmHg, y 10% de los pacientes bajaron su presión en 20-29 mmHg (lecturas sistólica y diastólica) después de tomar extracto de Reishi. Resultados similares fueron observados en un ensayo clínico realizado en China sin ningún efecto colateral (1). Otro estudio prolongado de Reishi en China encontró que los niveles de lipoproteína de baja densidad (el colesterol dañino) bajaron en 68% de 90 pacientes que usaron Reishi por cuatro meses.
Recientemente científicos rusos han tomado interés en el Reishi. Ellos encontraron que adicionalmente a los beneficios cardiovasculares mencionados antes, el Reishi mostró una acción preventiva y terapéutica significativa contra la construcción de "placa" (la "placa" es una especie de goma grasienta formada por la combinación de colesterol oxidado, calcio y glóbulos blancos degenerados; es depositada en las paredes de las arterias y restringe el flujo sanguíneo por estrechamiento del paso en las arterias resultando en arteriosclerosis).
Reishi en la investigación contra el cáncer
En Japón se han conducido extensos estudios del Reishi en la investigación contra el cáncer y se ha comprobado científicamente que posee efectos anti-tumorales. Esta investigación ha continuado en Corea, Japón y China.
Un ejemplo del potencial del Reishi contra el cáncer ocurrió en el verano de 1986. Una mujer japonesa de 39 años de edad fue a consultar al Dr. Fukumi Morishige, M.D., Ph.D., un renombrado cirujano japonés y miembro del Instituto de Ciencia y Medicina Linus Pauling, para pedir ayuda en el tratamiento de su cáncer de pulmón. Era un caso complicado y habían rehusado operarla en varios hospitales. Sin esperanza, ella retornó a su hogar donde encontró que su esposo había recogido Reishi en el bosque; él hirvió los hongos y se los dio a beber como un té.
Mientras esto ocurría, ella rogó al Dr. Morishige que hiciera algo para curar la enfermedad a pesar de su estado tan avanzado. Desde que el cáncer fue evidente, seis meses antes, Morishige se sorprendió cuando encontró que no se había incrementado. Entonces analizó las radiografías de ella; algo no estaba claro: sólo se veían trazas del tumor. Cuando ella le dijo que había estado bebiendo té de Reishi, Morishige operó con gran curiosidad. El estaba "asombrado" de encontrar sólo tejido cicatrizado, y aunque había células cancerosas, ahora era benigno.
Eso fue lo que dio ímpetu al Dr. Morishige a comenzar su estudio del Reishi como tratamiento para el cáncer, en especial en casos dados sin esperanza. El Dr. Morishige ahora cree que el Reishi también es efectivo en la prevención del cáncer. Los constituyentes activos anti-cáncer presentes en el Reishi son llamados Beta-D-glucán. El Beta-D-glucán es un polisacárido, básicamente una enorme molécula de azúcar construida por muchas moléculas de azúcar de menor tamaño encadenadas entre sí a aminoácidos. Estos intrincados azúcares estimulan o modulan al sistema inmunológico por la activación de células inmunológicas tales como los macrófagos y las células T, así como también incrementan los niveles de inmunoglobulina para producir una alta respuesta contra bacterias, virus y células tumorales.
Un descubrimiento importante hecho por el Dr. Morishige, es que la efectividad del Reishi puede ser incrementada combinándola con altas dosis de vitamina C. Los polisacáridos son moléculas enormes que son absorbidas por el cuerpo con dificultad; la vitamina C ayuda a romper estas moléculas grandes en otras mucho más pequeñas llamadas "oligoglucan", las cuales son fácilmente absorbidas. Así, la vitamina C incrementa la biodisponibilidad del Reishi aumentando los efectos inmuno-estimulantes y anti-cáncer.
Acciones anti-alérgicas/anti-inflamatorias
Durante las décadas de los setenta y ochenta se realizaron investigaciones en China y Japón de las propiedades antialérgicas del Reishi. Los estudios mostraron que los extractos de Reishi inhibían de manera significativa cuatro tipos de reacciones alérgicas, incluyendo efectos positivos contra el asma y la dermatitis por contacto. En 1990, investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, encontraron que el Reishi puede ser utilizado efectivamente en el tratamiento de la tortícolis, hombros rígidos, conjuntivitis, bronquitis, reumatismo, y mejorar la "competencia" del sistema inmunológico sin ningún efecto colateral.
Parte del efecto antiinflamatorio del Reishi puede ser debido a su efecto antioxidante de los radicales libres. El extracto de Reishi eleva significativamente la habilidad de la sangre como antioxidante de los radicales libres, especialmente contra los particularmente dañinos radicales "hidroxil". El efecto antioxidante del Reishi sobre el "hidroxil" es tan fuerte, que aún después de que el extracto de Reishi es absorbido y metabolizado, su acción continúa.
Sanando al hígado
El Reishi es comúnmente utilizado en China para el tratamiento de la hepatitis crónica. En tratamientos de 2 a 15 semanas de duración, la rata de eficiencia fue de 70,7 a 98,0% (4). En Japón se ha reportado que el extracto de Residí es efectivo en tratamiento de pacientes con problemas en el hígado (1). En estudios realizados sobre ratones con hepatitis inducida con tetracloruro de carbono, los extensos daños producidos al hígado fueron significativamente inhibidos por dosis continuadas de tintura de Reishi, promoviéndose la regeneración del hígado (7).
Aplicaciones recientes
Como la "Medicina de Reyes", el Reishi es ampliamente utilizado para diferentes propósitos. Es utilizado en el alivio sintomático de la artritis y la ansiedad menopáusica. Es también utilizado en el tratamiento del asma alérgica, hipertensión, hipotiroidismo, bronquitis, insomnio, ansiedad generalizada y estrés, y problemas cardiovasculares. El Reishi también es, a menudo, el principal ingrediente en fórmulas de hiervas para síndromes de disfunción inmunológica, tal como el síndrome de fatiga crónica.
Referencias:
- Kenneth J. REISHI: Ancient herb for modern times. Sylvan Press, 1992.
- Wasson RG. Divine mushroom of immortality. Harcourt, Brace, Jovanovich, Los Angeles, 80-93, 1968.
- "Lingzhi". In Pharmacology and Application of Chinese Materia Medica, Vol. I. Chang HM and But RPH, eds. World Scientific: Singapore, 642, 1986.
- Stanislaus CS. Lingzhi Medicine of Kings. New Editions Health World, 38-41, June, 1995.
- Carlson J. Reishi Mushroom. New Editions Health World, 23-25, April, 1996.
- Stavinoha WB, et al. Study of the anti-inflammatory activity of Ganoderma lucidum. Presented at the Third Academic/Industry Joint Conference (AIJC), Sapporo, Japan, 1990.
- Lin JM, Lin CC, Chiu HF, Yang JJ, and Lee SG. Evaluation of the anti-inflammatory and liver protective effects of anoectochilus formosanus, ganoderma lucidum and gynostemma pentaphyllum in rats. Am J Chi Med, 21:59-69, 1993. 3215, 1985.
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