Las Fuerzas Aéreas de Israel y de Estados Unidos comenzaron, en la más absoluta reserva, sus maniobras conjuntas de mayor envergadura hasta ahora, en las que simulan la defensa del espacio aéreo israelí en caso de una guerra con otros países de la región.
En poco más de tres semanas recrean "todo tipo de escenarios en los que
Israel es atacada con misiles", según informó a un diario Israel Hayom,
entre ellos "la caída masiva de misiles desde todos los flancos: norte,
sur y oriente", en una clara alusión a la amenaza que Israel percibe
desde Irán.
Los dos países han tratado de distanciar las maniobras, en las que
participan 3.500 estadounidenses y un millar de israelíes, del programa
nuclear de Irán y de la posibilidad barajada en los últimos meses de que
Israel ataque sus instalaciones.
En un comunicado del sábado, el Ejército israelí explicó que las Austere
Challenge 12 (AC12) "es el décimo de una serie de ejercicios de este
tipo llevados a cabo en conjunto con el EUCOM", la Comandancia Europea
de Estados Unidos.
Ejercicios para incrementar la cooperación entre ambas fuerzas
"Estos ejercicios forman parte de un calendario planificado de antemano
para incrementar la cooperación entre ambas fuerzas" agregó, que también
destaca que "no son de ningún modo una respuesta a eventos específicos
de la región".
Las AC12, que debieron celebrarse en abril y con más efectivos
estadounidenses, coinciden además con el mayor ejercicio anual de
defensa civil en Israel, el "Turning Point 6" (Punto de Inflexión), lo
que había propiciado interpretaciones como que ambos fueran la tapadera
para un ataque conjunto contra Irán.
El teniente general Craig Franklin, comandante de la Fuerza Aérea
estadounidense en Europa y que llegará a Israel en los próximos días
para dirigir la operación, destacó en una tele-conferencia con
periodistas que todas sus fuerzas abandonarán la zona al concluir el
ejercicio.
Más de mil militares estadounidenses han llegado a Israel en los últimos
días y otros 2.500 participan en las AC12 desde bases en Europa o
barcos en el Mediterráneo.
En el epicentro de los simulacros están el sistema contra misiles
balísticos Aegis y los cohetes Patriot estadounidenses, a los que Israel
incorporará los radares de sus baterías anti-misiles Arrow e Iron Dome,
entre otros avanzados sistemas.
Cada día se disparará una "salva" -término ambiguo que no revela si será
uno o más cohetes- para calibrar y homologar todos los sistemas de
alerta, detección e interceptación de misiles enemigos.
Fuente: Ntn24
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