La madurez de una sociedad, casi en sentido kantiano, puede alcanzarse en la medida en que esta se da cuenta de las circunstancias que obstaculizan su desarrollo y la consecución de la verdadera libertad.
Cuando pensamos en la evolución humana, nuestra mente tiende a vagar de vuelta a los miles de años que le llevó a la selección natural para producir el hombre de hoy en día. Pero existen diversas pruebas de que seguimos actualizándonos como especie. Una nueva investigación sugiere que, a partir de la tecnología moderna y la industrialización, los seres humanos no sólo estamos evolucionando, sino que lo estamos haciendo incluso más rápido que antes.
En ésta última era de la información, el ritmo de nuestra evolución se ha acelerado, ha sido el escenario óptimo para una rápida evolución del cerebro y de cómo procesamos datos. Hoy en día estamos tratando de asimilar tanta cantidad de datos en 24 horas como la gente solía hacerlo en toda una vida, esto ha generado a una sociedad altamente crítica, hiperactiva e hipersensibile a la información. Es muy claro que estamos realizando una transición como especie.
En los últimos años se han realizado diversos estudios que comprueban una revolución de la consciencia colectiva, y para éste 2012 se han sugerido diversas teorías para explicar el fenómeno, algunas con sustento científico y otras volcando la atención a las interpretaciones que han surgido de las predicciones mayas.
Mientras muchos continúan investigando
la exactitud de las diversas explicaciones que se atribuyen a éste
“despertar” colectivo, no puede pasar desapercibido el que muchas
personas están finalmente tomando conciencia de cosas que aparentemente
permanecían ocultas durante tanto tiempo. Por supuesto, este despertar
no es un proceso repentino. Se necesita tiempo para ir descubriendo las
muchas capas ilusorias para finalmente llegar a la esencia de las
verdades últimas.
A continuación los diez síntomas que sugieren el despertar de la sociedad:
1. Conocemos que no hay diferencia significativa entre los principales partidos políticos: Es muy fácil quedar atrapado en el debate entre izquierda-derecha y creer que hay una diferencia entre los principales partidos políticos. Sin embargo, el debate es una cosa, mientras que las acciones son otra. “Por sus obras los conoceréis”, y es indiscutible que no hay una diferencia significativa entre los partidos políticos al momento de la acción sobre los temas más importantes.
2. Conocemos que los bancos centrales e internacionales son el motor de nuestros problemas económicos: La esclavitud a la deuda es la fuerza totalitaria que amenaza a toda la humanidad. Cuando un pequeño grupo de personas tiene la capacidad de crear riqueza de la nada y cobrar intereses sobre la misma, adquieren la capacidad de esclavizar al planeta a pesar del tipo de gobierno que un país diga tener.
3. Conocemos que las guerras preventivas no son necesarias:
Cuando nos damos cuenta de que la legítima autodefensa es la única
forma aceptable de violencia, entonces nos convertimos en seres humanos
despiertos. Sugerir una guerra porque alguien es diferente a nosotros, o
por que pueden suponer una amenaza en el futuro es simplemente absurdo.
Nadie quiere una guerra, excepto por los poderes inmorales que se
benefician de ella.
4. Tenemos conocimiento de los intentos sistemáticos para envenenarnos:
Es cierto que hay mucho que aprender en términos de cómo estamos siendo
secretamente envenenados. Es probable que con el propósito deliberado
del embrutecimiento social y, en última instancia, para el sacrificio de
la población. Podríamos pensar: ¿Existe alguien tan peligroso que
quiera hacer esto a gente inocente? En el momento en que comenzamos a
buscar la respuesta a esa pregunta, estamos un paso más cerca del
despertar.
5. Entendemos que el gobierno no puede, ni debe legislar moralidad:
Cuando nos damos cuenta que la función del gobierno es sólo proteger
nuestra libertad y trabajar por el bienestar de los ciudadanos,
despertamos. Debería existir tan sólo una ley moral: No hacer daño. Por
lo tanto, es imposible que el gobierno obligue el cumplimiento de la
moralidad con armas de fuego, jaulas, e impuestos, porque claramente
causan daño severo a nuestra libertad y bienestar.
6. Conocemos que los medios de comunicación son manipulados por la elite gobernante:
Un número cada vez menor de personas aún cree realmente lo que escuchan
a través de los medios mainstream como si fuera un evangelio, inclusive
aún cuando ya conocen que son comprados y pagados por los controladores
de la élite. Sin embargo, reconocer que no son nada más que una máquina
de propaganda y una forma de control mental, son los primeros pasos
para ser capaces de pensar críticamente más allá de los mensajes que
emiten.
7. Sabemos que nuestros vecinos no son nuestros enemigos, incluso si tenemos diferentes ideologías:
Ésta es, quizá, la cosa más difícil de superar en el proceso del
despertar. Pero es vital entender que nuestros vecinos han sido
adoctrinados e hipnotizados tal como lo hemos sido nosotros, hasta que
de alguna forma logramos reconocer las inconsistencias en nuestros
pensamientos y creencias. La mayoría de sus ideas no son las suyas.
Ellos están sufriendo igual que el resto de nosotros. En algunos casos
sus acciones nos pueden parecer perjudiciales, pero tanto la empatía
como la compasión nos ayudan a eliminar los prejuicios que ponemos sobre
lo que no entendemos. Ninguno de nosotros nació “despierto” y todos,
siempre podemos aprender aún más de los otros.
8. Sabemos que el objetivo del poder es el control total del planeta Tierra:
Una vez que entendemos que el final del juego para la élite gobernante
es tener un control completo de todos los aspectos vitales de la
sociedad a través de un gobierno mundial, una moneda mundial, de las
fuerzas armadas internacionales, etc, es fácil de ver a través de las
mentiras y la propaganda que rodean los acontecimientos mundiales más
confusos. Nunca más volveremos a estar dormidos una vez que aceptamos
ésta realidad.
9. Reconocemos que hay fuerzas universales que funcionan a favor de nuestro mundo físico:
No importa que seamos personas religiosas, espirituales, científicas o
simplemente curiosas, sabemos que existen muchas teorías acerca de una
fuerza invisible y poderosa que rige nuestro Universo. Sólo al mantener
una mente abierta a ésta posibilidad, estaremos continuamente atentos y
agradecidos por las cosas que podemos ver, oír, gustar y tocar. La
ciencia actual ha puesto de manifiesto que sólo podemos “ver” lo que el
espectro de luz visible revela, lo que equivale a la más pequeña
fracción de todo lo que teóricamente se puede ver en el espectro de
energía. Parte de todo el despertar es darse cuenta que hay mucho más
que es posible que imposible.
10. El poder de cambiar el mundo depende de nosotros mismos:
Por mucho tiempo las personas se han concebido a sí mismos como débiles
agentes de cambio, o que necesitan de más personas para cambiar su
propio mundo. Sabremos que estamos totalmente despiertos cuando nos
demos cuenta que tenemos un poder individual infinito para cambiar el
mundo, simplemente por vivir el cambio que queremos ver. En primer
lugar, tenemos que identificar los principios en los que creemos y
después salir y vivir por ellos. Si tan sólo una pequeña minoría tomara
medidas para generar éste nivel de consciencia, se sacudiría el
establecimiento hasta su núcleo.
Fuente: PijamaSurf
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