El sentimiento de soledad se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca, enfermedad de Alzheimer, depresión e incluso muerte prematura. El desarrollo de tratamientos eficaces para reducir la soledad en los adultos mayores es esencial, pero los esfuerzos previos para encontrar este tratamiento han tenido un éxito limitado.
Muchas personas mayores pasan sus últimos años en soledad. Pero la soledad es mucho más que una casa en silencio y la falta de compañía. Con el tiempo, la soledad no sólo tiene un costo en la psique, sino que puede tener un impacto físico serio también.
Además, sabiendo que la soledad se asocia con un aumento en la actividad de los genes relacionados con la inflamación que pueden promover una variedad de enfermedades, los investigadores examinaron la expresión génica y encontraron que esta misma forma de meditación reduce significativamente la expresión de genes inflamatorios.
La inflamación es un componente natural del sistema inmunológico y puede ayudar a luchar contra una amplia variedad de problemas corporales, que van desde infecciones a un golpe con un martillo. Sin embargo, la inflamación crónica ahora se conoce por ser un jugador principal en la patología de muchas enfermedades y trastornos psicológicos.
Según los investigadores, una meditación basada en la reducción del estrés alteró los genes y los marcadores de proteínas de la inflamación, incluyendo el marcador inflamatorio proteína C-reactiva (PCR) y un grupo de genes regulados por el factor de transcripción NF-kB.
Fuente: blogdefarmacia
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