Ningun conocimiento se nos da si no existe en nosotros la voluntad de conocer, ninguna droga nos salva si no queremos ser salvados.


"La experiencia más hermosa que podemos tener es lo misterioso. Es la emoción fundamental de la que
nace todo arte y ciencia verdaderos. Quien no la conozca y ya no pueda sorprenderse ni maravillarse, es
como si estuviera muerto y sus ojos estuvieran cerrados"

"Nada de lo que escuches, sin importar quien lo diga.
Nada de lo que leas, sin importar dónde esté escrito.
Nada debes aceptar, sin previo discernirlo.
Y por ti mismo, deberás decidir su validez o no.
¡Investiga!"


sábado, 3 de noviembre de 2012

El origen de las ideas

Un reciente estudio confirma que el origen de las ideas, la creatividad y la genialidad surgen cuando la parte de nuestro cerebro más racional y de mayor concentración, es acallada.


"La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo". Albert Einstein

cerebroLa idea de que nuestra genialidad y las ideas parten de un nivel profundo de nuestra mente no es nueva. La cita de Einstein resume claramente lo que muchas culturas perciben desde la antigüedad. Lo que sí es novedoso, tiene que ver con los recientes experimentos científicos que han podido detallar cómo sucede este mecanismo en nuestro cerebro, ver cómo se mueve la información de una zona a otra y cómo se van "iluminando" determinadas regiones a medida que surgen las ideas.
Un reciente estudio llevado a cabo por un equipo científico de las universidades de Londres y Viena, publicado en la revista Plos One, ha confirmado cómo un cerebro relajado, y no obsesivamente concentrado en resolver un problema, logra obtener las ideas que aportan soluciones.
Una mente en blanco –detallan estos científicos-, permite la expresión de áreas del cerebro que procesan información a nivel subconsciente. De este modo, y sin previo aviso, se reciben a nivel consciente las ideas y soluciones que afloran de esta mente "profunda".
Según explica Joydeep Bhattacharya de la Universidad de Londres, "centrarse en el problema es importante, pero concentrarse demasiado es perjudicial porque puede bloquearnos. El pensamiento creativo relaciona ideas que no tienen conexión aparente entre ellas. Este tipo de relación raras veces puede forzarse de manera consciente".

"Es asombroso, durante cierto tiempo el cerebro conoce la solución pero nosotros no"
Para llevar a cabo la investigación, se realizaron electroencefalogramas a veintiún voluntarios a los que se pidió que resolvieran unos problemas. Estos sólo podían solucionarse por inspiración y no por deducción. La mayoría de los voluntarios tras intentar resolver los problemas utilizando concienzudamente todo tipo de razonamientos, no lograron conseguirlo. El bloqueo mental al que llegaron se registró con una gran intensidad de ondas gamma en los electroencefalogramas. Se trata de unas ondas generadas en la parte posterior del cerebro y que se asocian a la atención selectiva consciente. Por el contrario, un pequeño grupo de voluntarios logró encontrar la solución a los problemas acallando esa región del cerebro y permitiendo activar otras regiones del cerebro que producen ondas alfa, relacionadas con un estado de mayor relajación.
El equipo de Joydeep Bhattachar incluso fue más allá, al descubrir que en la corteza frontal derecha, el lugar en el que se localiza el origen de las ideas, empezaba a generarse un patrón de actividad ocho segundos antes de que el individuo fuera consciente de la nueva idea que estaba teniendo. "Es asombroso, durante cierto tiempo el cerebro conoce la solución pero nosotros no", afirma Bhattachar.
La presencia de dos mentes es evidente: la mente concreta y la abstracta, la consciente y la subconsciente, la racional y la intuitiva, la que genera ondas gamma y la que vibra con ondas alfa. Dependiendo de la persona, se manifiesta en una mayor medida una u otra como se ve en el ejemplo de los voluntarios de este experimento. Ambas mentes se complementan una a la otra, y crean una imagen de nuestro entorno única, sin divisiones. Sin embargo ambas piensan y procesan las emociones de manera totalmente diferente. Se sabe que la mente abstracta no contempla referencias temporales, trabaja fuera del tiempo y se centra básicamente en el aquí y el ahora. Percibe el entorno, las personas y la naturaleza con un gran sentido de la unidad. No posee la capacidad de emitir juicios del tipo bueno/malo, positivo/negativo, cuyo origen se encuentra en la mente concreta.
Un cerebro relajado, y no obsesivamente concentrado en resolver un problema, logra obtener las ideas que aportan soluciones.
Es la mente que impulsa, que alberga la naturaleza aventurera, optimista y sociable. Se encarga de la comunicación no verbal y siempre piensa sin encasillamientos. En cuanto a la mente concreta, se sabe que trabaja gestionando la energía y la información que produce la mente abstracta para traducirla en la vida de un modo práctico. Por ello trabaja perfectamente con las referencias temporales, con las clasificaciones, juicios y análisis de todo tipo. Tiene un total sentido de la individualidad, que contrasta con el de globalidad de la mente abstracta. Es una mente razonadora, perfeccionista y polifacética.
Aunque no seamos conscientes, se expresan en momentos diferentes. La cuestión es, como sugería Einstein, ¿A cual le damos el control, al regalo sagrado o al fiel sirviente?.
bombilla
Fuente: RevistaFusión

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