Hoy nos enteramos que el Vaticano ha decidido utilizar tarjetas de identificación con micro-chips RFID incorporados dentro de la tarjeta, la cual será utilizada como un dispositivo de seguimiento. Estas tarjetas la usarán los clérigos y los empleados del Vaticano.
Una fuente dentro del Vaticano reconoció que habían estado pensando “desde hace años” en esta singular idea de hacer un seguimiento de los prelados al igual como se hace con los animales en las granjas o con las mascotas. Por ahora con un chip dentro de una tarjeta… más adelante… vaya imaginando…
La emisión de estos dispositivos estaría comenzando a contar del 1 de enero de 2013. Según el Vaticano ellos ven “la necesidad” de implementar chips RFID, debido a la condena del mayordomo del Jefe de la Institución católica, cuando le sustrajo supuestos documentos privados y los habría dado a conocer a un periodista italiano.
El tema de la implementación de dispositivos RFID en el Vaticano ya levanta sospechas especialmente por quienes están al tanto del cómo se implementará el control en el “Nuevo Orden Mundial” a través de chips en/o bajo la piel humana.
Por su parte el mundo cristiano ve el tema como una de las formas en que el anti-Cristo controlará los estómagos de las personas al impedirles ”comprar o vender”, a no ser que posean “la marca” o “el número de su nombre”. (Apocalipsis 13:17)
Por supuesto, la tarjeta de Identificación y Rastreo que el Vaticano implementará el próximo mes no es (necesariamente) “marca de la bestia”, ni es (necesariamente) el 666, pero esto es una clara señal que el Vaticano ha tomado “otro camino” en el modo de pensar de la Institución Católica y por consiguiente, de quienes obedecen sin cuestionamiento alguno, lo que la institución decreta.
En otras palabras, el Vaticano está abriéndole las puertas a los dispositivos que en un futuro no muy lejano tomaran el control de la humanidad convirtiendo a cada individuo en un esclavo del sistema.
En los EE.UU. recientemente, la implementación de un sistema similar en un distrito escolar provocó la ira de los padres y estudiantes por igual cuando los directivos decidieron implementar un sistema que obliga a los estudiantes a llevar una tarjeta de seguimiento en un cordón alrededor de su cuello que hará un seguimiento de los movimientos del estudiante en el campus como si se tratase de presos.
Fuente: Alternativos
Fuente original: Telegraph
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